Todas esas preguntas saltaron a mi mente...y una semana después llegó el día.
Lunes siguiente, las caras eran muy diferentes, todos estábamos nerviosos y angustiados como si Almudena nos fuera a comer, claro está que en todas las exposiciones nos pasa , a la gran mayoría, lo mismo. Nos ponemos ,como se dice en Córdoba "atacaos". Pero la verdad es que no entiendo por que pasa..si somos los mismo de todos los días, Almudena no iba a evaluar y encima había dejado claro que quería pasar un buen rato, enseñarnos a exponer más que el contenido del artículo en sí.
Salimos nosotras, las mellizas siempre lo hacen genial, por todos lados les dan la enhorabuena ,Marta lleva el teatro en las venas. Y yo que no lo hago tan bien como ellas, ni soy actriz como Marta me tengo que desenvolver en todas la situaciones de la misma manera contando con la gracia y salero que me da en Sevilla mi acento tan cordobés. Además me pongo roja..pero no "rojita" si no roja de roja, mi piel sube unas 10 tonalidades de su estado normal.
Pero bueno el problema de ponerme roja no me supone un trauma, llevo toda la vida igual y he aprendido a vivir con eso, me lo tomo a risa...como la mayoría de las cosas que me pasan.
Me puse delante de toda la clase, nerviosa pero vamos pasable.. y antes de empezar con mi exposición Almudena me cambió completamente el guión diciéndome: ¿Puedes hacerlo en la mitad de tiempo de lo que tenias previsto?, claro que lo podía hacer, pero en ese momento no sabía como, y empecé a leer mi papelito...entonces me acordé tenía un ejemplo...un ejemplo con el que me había estudiado mi parte de la exposición y pensé ¿por que no? ¿no tienes nada que perder y además si lo lees lo harás fatal. Asi que dije mi ejemplo pero con total normalidad, como si lo llevara planeado… aunque al final lo solté, y dije que el ejemplo ese me lo acaba de inventar. En definitiva en tres minutos había explicado mi parte, convencida de lo que estaba diciendo, en la mitad de tiempo, y sabiendo que mis compañeros estaban entiendo lo que les quería explicar.
No creo que me saliera tan mal, más bien creo que puedo decir que salí airosa...y bueno una vez que termino de exponer sea lo que sea ¡mi cara vuelve a su color normal¡.
Así es como me sentí en la exposición, no es para tanto, pero no es que exponer sea de mis tareas favoritas la verdad, pero bueno si hay que exponer pues ¡se expone¡ tampoco pasa nada...creo que no hay truco, simplemente preparártela bien, por que si algo he comprobado por mi misma es que si te la sabes y si estas segura de lo que dices no hay por que tener miedo ninguno.
La seguridad en el trabajo que uno realiza es fundamental. Si consigues aislarte de los agentes expernos y concentrarte, todo sale mejor incluso de lo que tu piensas. Ahora es dificil porque os evaluamos constantemente, pero mañana cuando esteis trabajando, vosotros marcais la pauta y eso lo cambia todo.
ResponderEliminarHiciste un gran trabajo, pero eso no es lo importante, lo importante es que tu misma te lo reconoces.